Cuento Ushuaiense: Cosas de los grandes (Por Alejandro Rojo Vivot)
27/01 | Hoy, al despertarme, sentí un extraño movimiento en toda la casa. Los ruidos eran distintos, los silencios parecían más espaciados. El sol se filtraba lentamente entre las rendijas de las persianas del dormitorio, iluminando las partículas de polvo en suspensión que, como diminutas pompas de jabón, multiplicaban los rayos de luz.