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Dar la palabra » Política » 16 sep 2020

Teresa Batista y la huelga del sexo (Por Alejandro Rojo Vivot)

“Para él, la política era un oficio torpe, propio de gente de baja calidad, de mezquinos apetitos y espinazo doblado, siempre a las órdenes y al servicio de los hombres realmente poderosos, de los legítimos señores del país. Ellos eran los que mandaban y desmandaban, cada uno en su pedazo, en su capitanía heredada; por ejemplo, él en Cajazeiras do Norte donde nadie movía una paja sin pedirle consentimiento. Le daba asco la política y los políticos desconfianza; ojo con ellos, son profesionales de la falsedad. (...)


Por:
Alejandro Rojo Vivot

“Sólo es un chiste aquello que yo admito como tal”. (1)

 Sigmund Freud

 

Con acabada destreza algunos escritores logran plantear, con certeros rasgos humorísticos, ficciones con gran contenido político que, perfectamente, podrían ser crónicas periodísticas aún en el siglo XXI.

Hacia fines de 1972, en San Pablo, Brasil, se lanzó el éxito editorial más grande de Jorge Leal Amado de Faria (Jorge Amado) (1912-2001), (2) con una primera tirada de 110.000 ejemplares, de su novela más leída y celebrada: (3) “Tersa Batista cansada de guerra”. Uno de sus temas centrales es la corrupción a través de una connivencia establecida para el delito y la impunidad entre los poderosos poderes públicos y algunos exponentes de organizaciones como la Iglesia Católica y ciertos periodistas. En este caso, el negocio principal es el inmobiliario, para lo cual tienen que desalojar a un barrio entero poblado de mujeres dedicadas a la prostitución; y son ellas, las afectadas, las que se rebelan contra el poder corrupto a la manera de Lisístrata (4)de Aristófanes (444 a.C.-385 a.C.), gran defensor de la paz y los derechos, que fue contemporáneo de los poetas griegos Sófocles (496 a.C.-406 a.C.) y Eurípides (484-480 a.C.-406 a.C.).

En la genial comedia las mujeres, declarando la huelga del sexo, (5)  se conjuran y sublevan contra sus maridos para que finalicen de guerrear y vuelvan a sus casas: “Nosotras, mujeres, si vamos a forzar a los hombres a hacer la paz, debemos abstenernos... (…) Lampitó, (6) todas las mujeres toquen esta copa, y repitan después de mí: no tendré ninguna relación con mi esposo o mi amante. Aunque venga a mí en condiciones lamentables (…) Permaneceré intocable en mi casa. (…) Con mi más sutil seda azafranada. (…) Y haré que me desee. No me entregaré. Y si él mi obliga seré tan fría como el hielo y no le moveré. (…) ¿Todas han jurado?

Mirrina: Todas”. (7)

Durante los divertidos y procaces entreveros las mujeres, políticamente coordinadas, activa y eficazmente inciden para la finalización de la guerra y la defensa de la Democracia.

Un ejemplo más de que el bregar por los derechos universales fue y es el desempeño de muchos varones y mujeres desde hace siglos.

 

En el relato de Amado, la huelga de sexo provoca un alto impacto en la población y se agrava el escándalomasculino cuando llegan barcos de la marina de los Estados Unidos y sus miembros carecen de un esperado servicio; ni los dólares ante la pobreza pueden más que las ansias de justicia por la corrupción que brega un grupo de mujeres organizadas y perseverantes.

La obra, de enorme belleza poética y descriptiva, plena de acción y de extraordinario humor, va narrando las diversas vicisitudes de una ciudad entera que está conmocionada pues las sin voz, las mujeres despreciadas por casi todos inclusive por sus conspicuos clientes, son las que ponen en evidencia el ilícito urbanístico sin importarles la prepotencia y violencia del Estado a través del venal accionar de la policía, que sus jefes son cómplices de la gigante maniobra para acaparar terrenos a muy bajo coste y venderlos a cifras multimillonarias.

A nuestro entender, esta ficción es un magnífico y entretenido ejemplo de cómo la literatura aporta a las denuncias sobre la corrupción y como su lectura atenta permite encontrar una extraordinaria herramienta para el estudio de uno de los mayores flagelos de la humanidad.

En sus páginas también encontramos relatos de corrupción para la obtención de empleos públicos, sean éstos insignificantes trabajos en un aislado puesto sanitario o el cargo de Juez. Los valores de trueque cambian según las aspiraciones y posibilidades de cada uno pero el mecanismo perverso es siempre el mismo y, desde luego, las consecuencias afectan a la comunidad como puede ser la falta adecuada de la atención de la salud pública o la administración de justicia. Quizá en el diario de mañana encontremos varias noticias equivalentes.

“Para él, la política era un oficio torpe, propio de gente de baja calidad, de mezquinos apetitos y espinazo doblado, siempre a las órdenes y al servicio de los hombres realmente poderosos, de los legítimos señores del país. Ellos eran los que mandaban y desmandaban, cada uno en su pedazo, en su capitanía heredada; por ejemplo, él en Cajazeiras do Norte (7) donde nadie movía una paja sin pedirle consentimiento. Le daba asco la política y los políticos desconfianza; ojo con ellos, son profesionales de la falsedad. (...)

Los políticos siempre consiguen algo, o si no, no gastan su dinero, gastan el de los otros, el del pueblo brasileño”. (8)

Desde luego que existen excepciones pero eso es otra historia…

 

NOTAS Y REFERENCIAS

(1) Freud, Sigmund. El chiste y su relación con lo inconsciente. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Tomo I. Página 1087. Madrid, España. 1973.

(2) También fue abogado.

(3) Continúa siendo el libro más vendido en el Brasil. Recibió numerosas distinciones y traducciones a muy diversos idiomas. Contiene varias escenas de extrema crudeza como las referidas al comercio de personas, violaciones, torturas, etcétera.

(4) En griego significa la que disuelve ejércitos. Estrenada en 411 a.C.

(5) Aristófanes. Lisístrata. Cátedra. Página 259. Madrid, España. 2000.

(6) Personaje, junto a Mirrina y otras, que integran el grupo complotado.

(7) Aristófanes. Lisístrata. Cátedra. Páginas 262 y 263. Madrid, España. 2000.

(8) Mediana ciudad ubicada en el extremo oeste en el Estado de Paraíba, en el nordeste de Brasil.

(9) Amado, Jorge. Teresa Batista cansada de guerra. Editorial Losada. Quinta edición. Páginas 298 y 340. Buenos Aires, Argentina. 10 de octubre de 1974.

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