A través de una estrategia de marketing nunca explicada públicamente, el gobierno de Tierra del Fuego les cambió el nombre a sus canales oficiales de información, y lo sustituyó por otro que no incluye ninguna referencia a que se trata de un ente gubernamental y que elimina expresamente toda referencia a la denominación oficial de la provincia.
De este modo, las cuentas de las redes sociales como X (ex Twitter) o Instagram que antes se denominaban “Gobierno de Tierra del Fuego” pasaron a llamarse “Fin del Mundo”, y lo mismo pasó con la cuenta oficial de Télegram por donde se envían las gacetillas y comunicados oficiales.
En X, la dirección oficial del gobierno fueguino mutó a @findelmundoar y en Instagram a findelmundo.gob.ar. En cada caso la cuenta incluye el logo de la gestión del gobernador Gustavo Melella, consistente en dos círculos concéntricos de tres colores (naranja, celeste y verde) y la palabra “Somos” que el gobierno usa como marca en los últimos años.
Pero, además, el rediseño de la identidad institucional del gobierno fueguino incorpora la frase “Somos ciudadanos del Fin del Mundo”, en lo que parece relacionarse al lanzamiento de una plataforma digital para facilitar trámites y al robot virtual llamado “Malvina” que la acompaña.
Como fuera, porque las autoridades nunca explicaron de qué se trata la plataforma ni para qué sirve, las cuentas oficiales con las que el gobierno provincial comunica sus acciones ya no se llaman “Gobierno”, ni mencionan a Tierra del Fuego o al resto de las islas del Atlántico Sur y a la Antártida, que también forman parte del nombre oficial de la provincia.
La medida lleva fácilmente a confusiones, porque ahora las vías de comunicación gubernamentales ya no aluden a la institución que representan y entonces los usuarios de las redes carecen de seguridad sobre el origen de sus contenidos.
Por ejemplo, los habitantes de la provincia que desconozcan la relación entre el gobierno fueguino y las cuentas “Fin del Mundo”, e incluso los que vivan fuera de Tierra del Fuego, podrían pensar que se trata de una cuenta anónima, y dejar de confiar en la veracidad de la información que reciben.
En pleno auge de las fake news, la gestión del gobernador Gustavo Melella lo que ha hecho es ocultar la identidad institucional, sacando el nombre propio del que informa y sumándose a la tendencia de las cuentas que comunican sin que se sepa bien desde dónde lo hacen.
Por otra parte, al usar el nombre “Fin del Mundo” se suma un inconveniente adicional, ya que se trata de una marca identificada con Ushuaia, la “ciudad del Fin del Mundo”, pero no con el resto de la provincia.
Además de ello, aparece aquí una interferencia entre el marketing político y la principal estrategia de la capital fueguina para captar turistas, lo que conlleva más confusión todavía.
El estratega político y presidente de la Asociación Argentina de Consultores Políticos (Asacop) Maximiliano Aguiar, opinó a través de X que el gobierno de Tierra del Fuego incurrió en una “mala praxis comunicacional”, ya que, si bien “confundir una marca turística con la marca de gestión es grave, sustituir la marca gobierno es aún peor”, señaló.
También expuso que las “consecuencias institucionales (sociales y políticas) de la comunicación no deben ser subestimadas”, y les recordó a las autoridades fueguinas que “no están vendiendo jabón”.
En tanto el consultor político y titular de las consultoras Vox Pópuli y Metadata, Luis Castelli, se preguntó quienes fueron los autores de la estrategia, incluyendo el diseño, trámites de dominio y autorizaciones.
“¿Fue hecho por administración o se contrató a terceros? En ese caso, ¿cuánto salió?”, planteó Castelli.
Por su parte el diputado nacional por Tierra del Fuego, Héctor Stefani (PRO) sostuvo que el gobierno debe comunicar a través de “una página oficial, con su escudo y con los datos públicos actualizados acorde los plazos que establecen las normas. No importa a quien le toque administrar la gobernación, se tienen que respetar las normas de correspondencia con la formalidad que corresponde a cada acto de gobierno”, indicó.
En la misma línea, el diputado provincial de La Libertad Avanza, Agustín Coto, señaló que el gobierno de Tierra del Fuego “se parece a esos tuiteros semi famosos que venden la cuenta a algún medio pelo que se quiere instalar”. Y se preguntó: “¿Cuál será la próxima medida? ¿Ofrecerte ser tu propio jefe? ¿Vender Avon? ¿Cambiar la Constitución?”.
La sustitución del nombre de las cuentas oficiales fueguinas en las redes sociales tuvo un debut poco auspicioso el viernes 26 de julio, cuando se produjo un apagón eléctrico total en la ciudad de Ushuaia, de más de 16 horas de duración.
Durante el lapso que se extendió el corte de energía los usuarios sufrieron su propio “apagón informativo” ya que la gestión gubernamental no usó las redes para comunicar sobre las alternativas del incidente y cuando lo hizo fue desde las cuentas “Fin del Mundo” sin ninguna alusión a que se trataba de mensajes oficiales.