viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº2340
Dar la palabra » Urbanismo » 29 may 2018

Debate sobre las veredas calientes

Para Barili que lo mira por TV (Por Alejandro Aguirre)

Poder dimensionar ahora, que no sólo no le consumimos energía al continente, sino que representamos un alto nivel de aporte de producción de gas en el país, nos permite visualizar que el derroche no nos pertenece y que es un saco grande y pesado del principal centro poblacional de nuestro país, en donde seguramente por volumen y cantidad recaen la mayor cantidad de subsidios.


Hoy, al despertarme y mirar por la ventana, pude observar cómo la importante helada nocturna había blanqueado los vidrios de los autos y hacía brillar la vereda del frente de mi casa y zas… me acordé del informe de Barili (haciéndose eco de palabras previas y luego posteriores del Presidente) sobre nuestras patagónicas, sobreabastecidas y derrochadoras veredas calientes.

Calientes nos despertamos los fueguinos que habíamos visto el informe, o nos enteramos por las redes sociales o alguna radio matinal que hablaba sobre el tema y nos mostraba ante el país como usuarios abusivos de nuestros recursos no renovables.

Tamaña afrenta, tuvo su rápida respuesta, no solo en las reaccionarias redes sociales sino que en notas (sobre todo en este portal) de mejores amigos de las letras que quien suscribe, que pudieron dar un panorama certero de lo que sentíamos muchos en ese momento.

El intento posterior de aclarar lo dicho por el medio porteño, y el uso de palabras asociadas a estadísticas aisladas, no solo con el fin de defender una postura, sino que también para reafirmar que el fin de la columna no era otro que “alertar del abuso de algunos que tienen el servicio (gas)” (sic), hizo que sonaran muchísimas alarmas en quién (como es mi caso) trabaja con datos y analiza los mismos cotidianamente.

Los datos (datum: lo que se da) que puedan surgir de una observación, una medición o algún criterio previo, por si solos generalmente no aportan información importante hasta que no se utilizan en algún contexto determinado, o bien, al ser manipulados, generan conclusiones parciales.

La estadística (fueron citados los promedios de facturación en el segundo informe de Barili) también puede ser utilizada en pos de demostrar alguna idea. Imaginemos la siguiente situación: dos personas piden un delivery de dos pollos al spiedo, pero sólo uno de ellos se come los dos pollos y el otro no come nada. No sería difícil pensar que quién le llevó los pollos y no vio la situación, piense que se comieron un pollo cada uno. Como se ve, el promedio no siempre muestra la realidad.

Quienes somos técnicos, y trabajamos con información muy específica, nos enroscamos casi siempre para poder explicar a quien no está en el tema algunos datos, ya que además de números y porcentajes, usamos unidades complejas (por ejemplo millones de BTU o Megawatt hora), y nos impide comunicar debidamente.

Entonces, a los bifes… Para poder tener una idea de la escala del ropero que nos están tirando a los patagónicos y sobre todo a los fueguinos, es importante dimensionar que solamente 10 provincias producen gas natural, agregándose el Estado Nacional, por los yacimientos que se encuentran en el mar y que están fuera de los limites provinciales y cuyas producciones son enteramente acondicionadas en Tierra del Fuego. Las provincias patagónicas (Neuquén, Rio Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego) y el Estado Nacional producían en el año 2002 casi el 80% del gas del país; llegando el año pasado a producir el 90% de todo el gas de la Argentina.

Es importante destacar que, dentro de nuestra provincia existen dos gasoductos troncales, que nacen en el mismo lugar pero distanciados a unos pocos cientos de metros entre sí. Además que el gas que transportan (desde las plantas de tratamiento ubicadas en nuestro territorio) lo hacen en distintas direcciones.

Este lugar está a unos pocos kilómetros antes de llegar al límite fronterizo de San Sebastián y da origen al Gasoducto San Martin, que cruza el Estrecho de Magallanes, lleva el gas en dirección al continente y es operado por Transportadora Gas del Sur; y el Gasoducto Fueguino con dirección al sur y que abastece solamente a las localidades de la provincia. Lo que quiere decir que ninguna molécula de gas que va dirigida a la los usuarios de la provincia impacta o resta molécula alguna de gas que va hacia el continente.

Dicho esto, es necesario saber que los mercados o tipos de usuarios que consumen gas natural en el país son, el Residencial, el Industrial, la Generación Eléctrica y el Gas Natural Comprimido (GNC, para vehículos), donde por cada mil (1.000) metros cúbicos (volumen) de gas consumidos, el sector residencial se lleva 216 metros cúbicos, el industrial 280, la generación eléctrica 386 y el GNC solamente 57 metros cúbicos. (Datos del año 2.017, ENARGAS)

Otra salvedad es que la generación eléctrica en nuestra provincia se hace de manera independiente al resto del país, ya que nuestras centrales (usinas) eléctricas solamente generan (queman gas para generar electricidad) para el consumo en Ushuaia, Tolhuin y Rio Grande y no suministran al continente.

Sigamos hablando de volúmenes: por cada 1.000 metros cúbicos consumidos en el país (todos los mercados) más de la mitad se consumen en la provincia de Buenos Aires y Capital Federal (525 metros cúbicos por cada 1.000) y solamente 21 metros cúbicos en Tierra del Fuego (toda la Patagonia: 141 por cada 1000).

Para el mercado solamente residencial, en cuanto a volúmenes, no difieren mucho, ya que provincia de Buenos Aires y Capital Federal consumen juntos casi la mitad del gas residencial de todos el país (495 de cada 1.000 metros cúbicos), Tierra del Fuego 38 de cada mil y la Patagonia aumenta a 258 metros cúbicos cada 1.000.

Ahora viendo estos volúmenes, podemos decir que en las jurisdicciones que más se consume es porque hay más habitantes, lo cual es cierto, pero ¿cuánto representan a nivel país?

El año 2.017 cerró con casi 8.700.000 usuarios de gas natural en el país, de los cuales casi 8.300.000 eran usuarios residenciales y el resto otro tipo. (ENARGAS)

Por cada mil (1.000) usuarios de gas natural, 617 eran de provincia de Buenos Aires y Capital Federal, y solamente 6 de Tierra del fuego (leyó bien, 6 de cada mil usuarios de gas).

Otro dato, para no aburrir mucho es que si tomamos 1.000 usuarios de gas residencial, las cifras no varían mucho, ya que 620 están en provincia de Buenos Aires y CABA; y solamente 5 en Tierra del Fuego (72 en toda la Patagonia).

Saliendo del consumo de gas y hablando brevemente del consumo de electricidad (ya comenté que no le consumimos al continente), casi la mitad del consumo eléctrico (47,1%) se lo llevan provincia de Buenos Aires y CABA, y solamente el 3,8% la Patagonia (CAMMESA).

Poder dimensionar ahora, que no sólo no le consumimos energía al continente, sino que representamos un alto nivel de aporte de producción de gas en el país, nos permite visualizar que el derroche no nos pertenece y que es un saco grande y pesado del principal centro poblacional de nuestro país, en donde seguramente por volumen y cantidad recaen la mayor cantidad de subsidios.

Finalmente, quiero expresar que muchos de nuestros hogares fueguinos no cuentan con este bien tan preciado y propio como es el gas natural, lo cual en estas latitudes es un derecho.

Y esperando que no sean como los dos pollos, quiero cerrar poniendo otra “estadística” sobre la mesa.

Comparando los cuatro últimos periodos de gobiernos nacionales, y los primeros dos años de gestión de cada uno, vemos que en el bienio 2003-2005 el número de usuarios residenciales a nivel país (hogares con gas natural) creció un 5,3% (record en Entre Ríos donde el crecimiento fue de casi 94% de nuevos usuarios), en el bienio 2007-2009  creció un 6%, en el bienio 2011-2013 creció 4,8% y en finalmente en el bienio 2015-2017 creció un 2,6%.

A quien el “fenómeno” de la “veredas calientes” le parezca que sea el culpable de todos los males y además sea quien se tiene de ocupar de capitanear al resto de quienes habitamos este bendito país, estaría bueno explicarle que está teniendo el peor arranque en cuanto a brindar el servicio de gas comparándolo con anteriores gobiernos y que además, en Tierra del Fuego, el pollo nos llega frío.

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